Empezamos fuerte esta edición de Conversaciones Secretas…
Te traigo una pregunta que me ha hecho un suscriptor y que me plantea un caso más común de lo que parece, pero que casi nadie se atreve a planteárselo a su pareja… Este suscriptor me lo pregunta así:
“Buenos días Ángel. Mi situación creo que cada día es más común. Casado (años 53 años!!), con 2 viviendas (una alquilada) y ahorros que espero sean crecientes. Sin hijos. 1 hermana y dos sobrinos. Mi idea: usufructo vivienda habitual a mi esposa y cierta parte de los ahorros. Usufructo de vivienda alquilada a mi hermana y nuda propiedad de las dos viviendas a mis sobrinos. No quiero que nada vaya s parar a la familia política. ¿Estrategia mejorable? Saludos y muchas gracias!!?”
Pregunta calentita para empezar.
Vamos por partes.
1. El escenario más habitual (y más peligroso)
Pareja casada, sin hijos.
Uno fallece sin testamento o con uno genérico:
La pareja hereda todo y se hace propietaria, por eso, cuando fallezca… lo que era tuyo pasará a SU FAMILIA.
Ventajas:
Sencillez.
Protección emocional y económica inmediata al cónyuge.
Inconvenientes:
El control del patrimonio desaparece por completo.
Lo que era tuyo puede acabar en manos de cuñados, sobrinos políticos o la nueva pareja de tu viuda (en este caso)
El problema es que “no podemos mandar después de muerto” pero hay alternativas.
2. ¿Y si lo reparto en vida?
Una solución intermedia y si se hace inteligentemente puede traerte ventajas:
Usufructo a la pareja (para que use y disfrute los bienes, como la casa, las rentas de las inversiones, dividendos…).
La nuda propiedad a tus sobrinos directos, hermanos o quien tú decidas.
Ventajas:
Garantiza el bienestar de tu pareja mientras viva.
Asegura que el patrimonio, en última instancia, va a quien tú elijas.
Inconvenientes:
Puede generar tensiones: ¿quién cobra el alquiler?, ¿quién arregla el tejado? y aunque la ley es clara en este sentido no deja de ser una fórmula que genera tensiones.
La pareja no puede vender ni hipotecar sin permiso de los nudos propietarios.
Esta misma solución se puede aplicar en testamento como plantea nuestro amigo y aunque yo no recomiendo “compartir” propiedad ya que al final siempre genera conflictos.
3. La joya de la corona: el fideicomiso
En España, el fideicomiso es diferente al modelo anglosajón, pero es muy buena figura. Te permite dejar tus bienes a alguien para que los use o administre pero con la obligación de que, al fallecer o cumplirse una condición, pasen a otro heredero (el fideicomisario).
Ventajas:
Protege a la pareja.
Protege tu voluntad más allá del fallecimiento del cónyuge.
Evita que terceros hereden lo que no les corresponde.
Inconvenientes:
Más técnico. Hay que redactarlo con precisión.
Requiere un testamento muy bien hecho.
¿La clave de todo esto?
No es suficiente con hacer testamento, hay que hacer el testamento correcto.
Porque si no decides tú… decidirá la ley y la ley no siempre tiene tus mismos planes.
Si tienes un caso parecido, es tan fácil como agendar una cita conmigo y estudiar las posibilidades conociendo tu situación.
Si quieres que hablemos de tu caso concreto antes, también puedes agendar una videollamada de una hora conmigo aquí:
Buen finde.
Ángel
Por fin me llegó el libro. Observo que la solapa es distinta a como aparece en Amazon. Ésta es totalmente verde, en cambio la que se ve en Amazon es blanca. ¿Será otra edición?