La herencia que deja a tus hijos desamparados
Tenían dos niños pequeños, una hipoteca, un coche a medias y muchos planes para cuando los críos crecieran. Lo único que no tenían era un testamento.
Y cuando él falleció de forma repentina, ella no solo tuvo que afrontar el duelo y la crianza de sus hijos, sino también un proceso largo, confuso y, sobre todo, frío.
Porque, aunque era su madre, los bienes que eran de su pareja —la mitad de la casa, el coche, las cuentas...— ya no eran suyos. Ahora eran de los niños.
Había un sueldo menos en casa, pero las mismas facturas. Las mismas mochilas y las mismas obligaciones.
Lo que pudo ser orden y protección, se convirtió en inseguridad, burocracia y bloqueo.
Cada paso requería un papel. Y cada papel, una autorización judicial.
Este caso, que parece la excepción, es más común de lo que crees y ocurre cuando nadie deja por escrito quién cuidará de los hijos menores, quién gestionará su patrimonio, y tampoco se protege legalmente a la pareja.
En estos casos la ley actúa, sí… pero no siempre como tú habrías querido.
Déjame decirte algo que es importante.
Si mañana faltas y dejas pareja e hijos menores, lo que habrás dejado no es una herencia, es un problema. Un auténtico marrón.
Porque la copropiedad entre menores y adultos es una figura muy seria y compleja, que bloquea, retrasa y complica cualquier decisión. Tu pareja necesitará autorización judicial para vender, no podrá disponer libremente de lo que era tuyo, pero tendrá que seguir pagando. Porque los menores no tienen ingresos, pero sí derechos. Y la ley protege esos derechos…
Una herencia mal hecha no solo trae líos entre hermanos. También puede dejar situaciones como estas.
Todo eso se puede dejar claro y atado. Hoy, mientras puedes. Con un testamento que no solo reparta, sino que proteja de verdad.
📘 PROTEGE TU LEGADO EN SOLO 30 DIAS te explico cómo hacerlo.
Paso a paso, sin tecnicismos, te enseño diferentes situaciones que te podrás encontrar y que nunca has pensado en ellas, con alternativas para proteger a tu familia de verdad.
Ayer un lector de la newsletter y del libro me dijo:
Porque planificar no es solo una cuestión de dinero.
Es un acto de amor.
Y puede ser el mejor regalo que les dejes, incluso si tú ya no estás.
Con este correo termina la serie de errores de mayo (sí, sé que estamos en junio, pero se me pasó el email de la semana pasada)
Pero si te ha removido algo por dentro, si te ha hecho darte cuenta de que aún tienes cosas sin resolver… haz algo. No lo dejes para luego.
El testamento no se firma por uno, se firma por todos los que quieres proteger.
Ángel Seisdedos